Los líderes deben comprender la naturaleza humana en el seno de una organización, provocando el autodescubrimiento y el cambio necesario en las personas para hacer de sus empresas, verdaderos "grandes equipos", capaces de afrontar con éxito los nuevos desafíos.
El empoderamiento ayuda al líder a centrarse más en la supervisión y en la confianza delegada en los empleados para realizar el trabajo. Los empleados deben tener los conocimientos técnicos y los criterios necesarios para tomar decisiones sin consultar con la dirección para que la estrategia funcione. Pero esta estrategia necesita un cambio interior.